Los compromisos comerciales por adelantado representan una solución innovadora frente a las deficiencias del mercado de medicamentos en los países con escasos recursos. Esta relación contractual entre donantes y empresas farmacéuticas tiene por objeto garantizar la investigación sobre enfermedades desatendidas, y distribuir, a precios abordables para los países destinatarios, los medicamentos que se comercialicen al concluir la investigación.
Al no existir una demanda solvente y segura, las empresas farmacéuticas han centrado hasta ahora su investigación en enfermedades presentes en los países más ricos: más del 80% de la investigación médica se realiza con enfermedades que afectan a menos del 20% de la población mundial. Más de 800.000 niños menores de 5 años mueren cada año a causa del neumococo, a pesar de que la investigación sobre esa bacteria se encuentra muy adelantada. Para corregir ese disfuncionamiento del mercado de los medicamentos, se creó el proyecto piloto de compromisos comerciales por adelantado (Advanced Market Commitments, AMC).
Desde hace varios años, ONG como el Centro para el Desarrollo Global, o la IAVI (Iniciativa Internacional por una Vacuna contra el SIDA), e ilustres representantes del mundo universitario, como Jeffrey Sachs, abogan por este tipo de alianzas, que suponen un doble compromiso:
- Para los donantes, se trata de garantizar una demanda segura y solvente para cuando finalice la investigación. La incertidumbre que origina la falta de un mercado solvente en los países del sur representa, efectivamente, un elemento altamente disuasivo para las empresas farmacéuticas. La investigación entraña costes y riesgos importantes, y por ello es necesario garantizar un precio y una demanda adecuados, para que la inversión resulte económicamente viable para las empresas.
- Por su parte, las empresas deben comprometerse por contrato a realizar los esfuerzos de investigación necesarios y también, una vez finalizada la investigación, a vender los medicamentos a precios abordables para los consumidores de los países destinatarios.
A diferencia de mecanismos como el IFFIm o la central de compras de UNITAID, que utilizan sus fondos para comprar medicamentos existentes, los compromisos comerciales por adelantado constituyen un complemento necesario para financiar la investigación de medicamentos en curso.
Proyecto piloto de compromiso comercial por adelantado para el neumococo
Hasta ahora no existe una vacuna específica para las variedades de neumococo más presentes en los países menos ricos, donde provocan la muerte de casi un millón de personas al año, la mitad de las cuales son niños. Pese a encontrarse en una fase avanzada de desarrollo, la vacuna contra esos serotipos se ha estancado durante mucho tiempo, por falta de una demanda solvente.
En febrero de 2007, por iniciativa de Italia, cinco países (Italia, Gran Bretaña, Canadá, Rusia y Noruega) se comprometieron junto con la Fundación Bill y Melinda Gates a desembolsar 1.500 millones de dólares para el compromiso de compra por adelantado de una nueva vacuna contra las enfermedades causadas por el neumococo (neumonías y meningitis, particularmente). La elección de esa vacuna para el primer proyecto piloto fue realizada por un comité independiente, dirigido por el Dr. Hetherwick Ntaba, ex ministro de sanidad de Malawi.
Este proyecto piloto, apoyado por el G8, tiene como meta poner a disposición la nueva vacuna dentro de pocos años. Los productores se comprometen a venderla durante diez años a un precio reducido (3,50$), con una subvención del mismo monto para aproximadamente la quinta parte de las dosis vendidas. Una pequeña porción del precio de las dosis será financiada por otros organismos (GAVI, UNICEF) y, progresivamente, por los países destinatarios. La iniciativa, dirigida por la Alianza Mundial GAVI, el Banco Mundial y UNICEF, se encuentra bajo la supervisión de un comité de expertos independientes, que garantiza la transparencia y verifica los progresos de las investigaciones en curso, así como la conformidad de las vacunas puestas en circulación por las compañías asociadas.
Este proyecto señala el camino para otras iniciativas de esta índole y se estima que podría salvar 900.000 vidas de aquí a 2015 y casi 7 millones de aquí a 2030.
El 14 de mayo de 2009