La Declaración final de Río destaca en su párrafo 267 el papel desempeñado por la financiación innovadora.
Esta declaración confirma el apoyo de las Naciones Unidas a los trabajos realizados por el Grupo piloto para permitir a la financiación innovadora cambiar de escala y así reforzar los esfuerzos en favor de la reducción de la pobreza.
Aquí puede leer el párrafo 267 de la Declaración final de Río:
"267. Consideramos que los mecanismos de financiación innovadores pueden contribuir positivamente a ayudar a los países en desarrollo a movilizar recursos adicionales para financiar el desarrollo con carácter voluntario. Dicha financiación debe ser un complemento, y no un sustituto, de las fuentes tradicionales de financiación. Si bien reconocemos los considerables avances logrados en materia de
fuentes innovadoras de financiación para el desarrollo, pedimos que se amplíen las iniciativas actuales, según proceda."
El 12 de septiembre de 2012