El mundo encara un momento extraordinariamente desafiante, marcado por el desarrollo de varias crisis de diferente alcance y produndidad que, en su conjunto están exigiendo a la comunidad internacional al máximo de sus capacidades. Luego de que el 2007 se produjera la crisis de los alimentos, el año 2008 estalló la más grave crisis financiera y económica global desde 1929, y ambas se han visto acompañadas, además, por la creciente conciencia de la Humanidad sobre la necesidad de enfrentar otra crisis, mucho más profunda y grave, como es la del cambio climático.
Como repuesta, durante este último año la comunidad internacional puso en marcha una enorme movilización internacional para reactivar la economía internacional y sentar las bases para un acuerdo mundial contra el calentamiento global. En algunos casos el éxito ha sido importante. El G-20 acordó un conjunto de políticas globales que comenzaron a ser puestas en práctica, y que han sido exitosas para detener la crisis ecónomica y retomar el crecimiento. La Cumbre de Copnhague fue una movilización importante, y aunque sus resultados podrian haber sido mas ambiciosos , ha marcado un antes y un después, demonstrando que el cambio climático se ha instalado en el centro de la politica internacional y que el proceso conducente hacia un nuevo acuerdo vinculante debe continuar.
Sin embargo, los extraordinarios esfuerzos que hemos visto a lo largo del 2009 no deberían dejarnos satisfechos.
A pesar de que la crisis económica ha comerizado a ser superada, la gente ha comenzado a sentir sus graves consecuencias sociales, que además persistirán en nuestras comunidades durante muchos años por venir. El número de personas con hambre superó los mil millones el año 2009, y millones de familias fueron arrojadas a la pobreza.
Por eso, si la comunidad internacional fue capaz de movilizarse ante la emergencia y gastar trillones de dolares para rescatar al sistema financiero e impedir una depresión global, ahora es el momento de que tambien ponga en marcha una respuesta contracíclica social global de una envergadura similar que nos permita detener el grave retroceso social está amenazando seriamente el logro de los Objectivos del Milenio el año 2015.
En este contexto los esfuerzos que la comunidad internacional ha venido realizando para alcanzal los Objectivos de desarrollo del Milenio deben ser redoblados, así como el diseño de mecanismos innovadores para su financimiento.
Los mecanismos innovadores puestos en funcionamiento hasta ahora han demostrado ser muu importantes. Buenas ideas como las contribuciones solidarias aportas cuando se compran billetes aéros han permitido reunir cientos de milliones de dólares que han permitido distribuir medicamentos a cientos de miles de niños que sufren SIDA/HIV, Malaria y Tuberculosis. Y se espera que la proxima puesta en marcha del Fondo Millenium, cuyos fondos provendrán de aportes voluntarios en la compra de billetes aéros por Internet, tenga un impacto aun mayor.
A pesar de lo avanzado, aún estamos lejos de que estas nuevas formas de reunir fondos constituyan un porcentaje importante del dinero necesario para lograr los Objetivos de Desrrollo del Milenio. Estos deben ser financiados en su mayor parte por la Ayuda Oficial al Desarrollo de los países desarrollados, la que debería llegar al 0,7 por ciento de sus respectivos productos economicos brutos al 2015, tal como se compromentieron en la Cumbre del Milenio. Sin embargo, sabemos que esta ayuda será insuficiente.
Es por eso que el debate internacional y los esfuerzos que lleva adelante el Grupo Piloto de Financiamiento Innovador para el Desarrollo son tan importantes e, incluso, más urgentes que nunca.
La próxima reunión del Grupo Piloto que se realizará en Santiago, Chile, el próximo 28 de enero de 2010 será, entonces un evento muy relevante. El Gobierno de Chile está comprometido con esta tarea, y es partidario de una agenda amplia e incluyente, por lo que vemos con interés nuevas propuestas que han formulado algunos gobiernos.
La reunión de Santiago puede ser, entonces, un evento importante para el avance en la lucha contra el hambre y la pobreza en el marco de la crisis internacional, momento que esperamos sea parte de un esfuerzo internacional más amplio para que el año 2010 sea un momento de inflexión en esta lucha para alcanzar los Objectivos del Milenio.
¡No defraudemos las esperanzas de millones y millones de personas !
Michelle Bachelet
Presidenta,
Republica de Chile
El 5 de enero de 2010